A veces las apariencias engañan y no es oro todo lo que reluce. Últimamente
gente con la que me encuentro que me sigue por Facebook, Twitter o por cualquier
lugar de estos en los que cuelgo “mis cosas” (ha sonado raro pero me refiero a
dibujos, etc...) Me repiten la misma expresión dicha de formas mil.
“Lo estás petando.”
“Buah! no paras!”
“Vaya crack, hay que ver lo que curras!”
Ahora que vivo fuera de mi ciudad natal y que el contacto con mis amigos es
menos, tengo la sensación que piensan que estoy montado en el dólar con tanta
ilustración que cuelgo (como si cobrara por todas, JA!) y que me rodeo de lo más
grande del mundo indie por cuatro tuits cagaos que pueda cruzar con los grupos o
solistas. Como diría Pepe Rubianes allí donde esté... “Está bien que piensen,
así colaboro con el nivel cultural del país”.
Y si realmente fuera verdad ya os digo que este post lo escribiría otro, yo
seguro que no. Las cosas no son así, ni lo peto, ni soy amigo de todos los
grupos indies como muchos creen (algunos amigos me piden que les saque abonos de gratis
para festivales)... ojalá, eso querría decir que para mi también hay.
Está clarísimo que lo de montar el blog hace un año y publicar cada día una
ilustración con su post correspondiente sobre los discos que escuchaba, los
conciertos a los que iba o festivales a los que asistía me dio una notoriedad
que de otra manera no hubiera tenido, pero todo eso salía de mí, de mis ganas de
devolver con algo mío los buenos ratos pasados con x disco o concierto y que los
grupos, solistas, etc lo supieran. No esperaba nada a cambio, hay grupos que
reaccionaron muy positivamente y otros que no reaccionaron, sin más, no esperaba
nada a cambio... era mi forma de agradecerles su trabajo, y como pasa con todo
lo que haces con cariño y por voluntad propia lo que pueda salir de allí bueno
es, pero no es buscado.
Luego la cosa fue creciendo, algunos grupos desconocidos por mi querían
salir en el blog, me pasaban el EP, lo escuchaba y yo decidía... pero no dejaba
de ser yo, no me vendía a cualquiera que llegara, si me gustaba lo que escuchaba
iba al blog del tirón. Con eso no quiero decir que los que no hayan salido en
este tiempo sean malos... sino que dentro del indie hay miles de gustos y
precisamente alguno de ellos no encajara con el mío. Y cuando hago algo gratis
es porque me gusta y me motiva hacerlo.
Y aquí llegamos a la palabra “gratis”, esa cosa que muchos han creído que
es todo lo que hago. No se me caen los anillos por hacer cosas gratis ...
(total, no llevo)... pero si son gratis que salga de mí hacerlas.
Porque no puedo aceptar hacer gratis todo lo que me llega. Uno, porque si
lo hago os acribillaré yo a mails y a DM’s o chats de Facebook pidiendo un plato
de macarrones y... Dos, porque es una falta de respeto para los que si valoran
lo que pueda hacer y pagan por ello.
Esa es la situación, no trabajo para un tercero que me pague un sueldo a
fin de mes, y lo demás sea un "hobbie" en mis ratos libres en los que te hago
cuatro garabatos y te lo regalo. Es mi forma de vida, una forma en la que me
divierto, disfruto y me siento satisfecho, y que me llena aunque llegue justo a
pagar los recibos a fin de mes y curre hasta horas insospechadas, pero lo hago
por mí, sin ningún superior que decida que debo hacer (ya probé en su momento).
No necesito más.
Si no estuviera abierto a colaborar (por colaborar entiendo gratis) ... no
publicaría semana sí, semana no en Live The Roof o me hubiera metido tanto en
Granapop, en el que estar metido es poco. Pero metido con gusto y en algo
solidario.
Así que esto no es una simple nota de no voy a currar más de gratis, es una
nota de voy a priorizar en mí y si luego lo que me propones me motiva no dudes
que lo pensaré. Pero no veas en mi frente un cartel que pone GRATIS las 24h los
365 días del año.
Gracias a vosotros por leerme y un abrazo.